Notas de prensa

Mallorca, 03 de octubre de 2025

Con un clima amable durante todo el año y una red de más de 2.000 kilómetros de caminos, Mallorca ofrece 16 rutas ciclistas que invitan a descubrir su patrimonio natural y cultural de forma activa y sostenible. Repartidas en cuatro zonas, estas rutas permiten pedalear por la isla al ritmo del paisaje, conectando pueblos, faros, ermitas y miradores que reflejan la riqueza y la diversidad del territorio mallorquín desde una perspectiva distinta.  Recorrer Mallorca en bicicleta es mucho más que una actividad deportiva: es una forma de adentrarse en sus espacios protegidos, su historia viva y su geografía cambiante. Los itinerarios están diseñados para todos los niveles, facilitando una experiencia cicloturista auténtica y sostenible.  En la zona del Raiguer, los itinerarios se adaptan a cualquier tipo de ciclista y permiten recorrer enclaves naturales y patrimoniales muy destacados. La ruta Llogarets del Raiguer pasa por el Parque Natural S’Albufera, las cuevas de Campanet o la muralla de Alcudia. Por su parte, la ruta de las Ermitas del Raiguer, que parte desde Can Picafort, asciende hasta Santa Lucía y Santa Magdalena, ofreciendo vistas panorámicas sorprendentes. Para los ciclistas más experimentados, la carretera de Sa Calobra, en plena Sierra de Tramontana, representa un desafío técnico por sus pendientes y curvas cerradas. 

La ruta costera de Calvià conecta Peguera y Santa Ponça con el puerto de Andratx, en un recorrido escénico. La ruta de los faros de poniente se dirige hacia Sant Elm, frente a la isla de Dragonera, combinando caminos litorales con suaves collados interiores. Desde Palmanova, la ruta de las iglesias permite visitar pequeños oratorios rurales como el de la Piedra Sagrada. Por su parte, la ruta C4 explora la parte sureste de la Sierra de Tramontana, descendiendo hacia el mar entre pueblos de montaña.  En el levante mallorquín, los trayectos atraviesan poblaciones con fuerte carácter local como Manacor, Felanitx o Santanyí. La ruta M2 es célebre por conectar el faro de Capdepera con Cala Millor por carreteras tranquilas, mientras que la ruta de las ermitas de levante enlaza la ermita de Belén con el santuario de Sant Salvador, finalizando en Porto Cristo y sus famosas Cuevas del Drach.  La zona central y sur de la isla ofrece recorridos variados. La ruta P1, sencilla y apta para todos los públicos, atraviesa localidades como Pina, Sencelles o Santa Eugenia, reconocidas como Bien de Interés Cultural. Las rutas hacia los faros de Cap Blanc y Ses Salines cruzan paisajes singulares y permiten combinar naturaleza y costa. Para los más ambiciosos, la ascensión por la Tramontana hasta el Puig Major, pasando por Sóller y el santuario de Lluc, promete una experiencia ciclista intensa y vistas inigualables.