La Vía de la Plata en Castilla y León: un itinerario que une patrimonio y naturaleza
Una ruta milenaria que atraviesa Salamanca, Zamora y León con pueblos, ciudades y paisajes únicos
Recorrer la Vía de la Plata en Castilla y León supone adentrarse en un itinerario donde la herencia romana, el esplendor medieval y la vitalidad de municipios y ciudades actuales se funden en una experiencia irrepetible. Desde los puertos de montaña salmantinos hasta los paisajes de la Cordillera Cantábrica, el viajero descubre un mosaico de patrimonio, naturaleza y gastronomía que convierte a esta ruta en uno de los grandes atractivos turísticos de la región. Esta ruta histórica sigue la antigua calzada romana y penetra en Castilla y León por la Sierra de Béjar, un enclave privilegiado en el que destaca el municipio de Puerto de Béjar, puerta de entrada. Muy próxima se encuentra Candelario, una de las localidades más pintorescas de la región, declarada Conjunto Histórico-Artístico y reconocido por sus balcones de madera y calles empedradas. El itinerario continúa en Guijuelo, referente gastronómico internacional gracias a sus jamones y embutidos ibéricos, cuya fama convierte al municipio en destino esencial para los amantes de la buena mesa. Salamanca, Patrimonio Mundial por la UNESCO, se erige como una de las joyas de esta ruta. Su Plaza Mayor, sus históricas universidades y catedrales conforman un conjunto monumental de primer orden que justifica por sí solo la visita.

Más al norte, el recorrido se adentra en Zamora, que exhibe con orgullo su título de “Ciudad del Románico”, al albergar 22 iglesias de este estilo. A la riqueza artística se suman la serenidad de los paisajes del Duero, la Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional y una gastronomía vinculada a la tradición castellana. El camino prosigue hasta Benavente con su Parador de Turismo situado en un antiguo castillo y una Plaza Mayor que es el centro neurálgico. En La Bañeza, la vitalidad cultural y festiva convive con una tradición culinaria protagonizada por las célebres alubias de la comarca. León, capital provincial, deslumbra con su catedral gótica, cuyas vidrieras figuran entre las más bellas de Europa. A ello se suma el legado romano, el ambiente del Barrio Húmedo –epicentro del tapeo leonés– y uno de los Paradores más emblemáticos de la red española.

El tramo final en tierras leonesas conduce a La Pola de Gordón, tesoro natural en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica. Aquí el viajero se sumerge en un entorno de gran belleza, con rutas de montaña y paisajes que anuncian la entrada en Asturias, destino último de este histórico itinerario. La Vía de la Plata constituye, en definitiva, una invitación a descubrir la esencia de una tierra donde la historia se entrelaza con la vida cotidiana de municipios y ciudades. Un recorrido que permite viajar en el tiempo mientras se disfruta de una de las regiones más ricas y variadas de España.