Ruta por los monasterios de La Rioja: tesoros de piedra y espíritu
Historia, arte y misticismo en un recorrido por los tesoros monásticos de la región
En los valles y montes de La Rioja pervive un patrimonio que no solo se contempla, sino que se siente. Los monasterios, nacidos del retiro de los primeros eremitas y del pulso cultural del Medievo, se alzan hoy como guardianes del tiempo, del arte y de la palabra. Recorrerlos es emprender un viaje interior por la historia de una tierra donde nacieron las primeras palabras en castellano y donde la espiritualidad sigue fluyendo entre alabastro, silencio y devoción. Viajar por La Rioja monástica es recorrer un mapa de espiritualidad y belleza donde la historia se respira en cada piedra. Estos templos, fundados hace siglos por reyes, obispos o comunidades de fe, fueron faros de cultura y hospitalidad, santuarios del saber y del alma que hoy siguen acogiendo al viajero con la serenidad de lo eterno. El itinerario empieza en San Millán de la Cogolla, cuna de la lengua y del monacato riojano. En el Monasterio de Suso, tallado en la roca, todavía se percibe la huella de los primeros eremitas y la quietud del espacio donde se escribieron las famosas Glosas Emilianenses, germen del castellano. A los pies del monte, el Monasterio de Yuso despliega su esplendor barroco y su poderosa biblioteca, testimonio de la sabiduría que floreció durante siglos. Ambos, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad, son punto de partida de cualquier ruta espiritual por la región.

Desde allí, la ruta se adentra en la comarca de Nájera, donde Santa María la Real y Santa Elena conservan el eco de la realeza navarra y la dulzura de la clausura franciscana. Sus claustros, retablos y panteones reales componen un relato pétreo de la Edad Media, una crónica de fe y poder. Muy cerca, el Monasterio de Cañas deslumbra con su luz de alabastro, símbolo del espíritu cisterciense que ennoblece la sobriedad hasta convertirla en arte. El recorrido culmina entre montañas y bosques en Valvanera, corazón espiritual de La Rioja y santuario de su patrona. Su nombre, “Valle de las venas de agua”, resume la unión entre naturaleza y devoción que define este célebre lugar de peregrinación. También La Piedad en Casalarreina, joya de los Reyes Católicos, y Vico en Arnedo, completan un recorrido donde cada piedra parece bendecida por la historia. Hoy, estos monasterios siguen siendo lugares vivos: refugios del alma, custodios del arte y destinos genuinos para aquellos que buscan algo más que un viaje. Son un regreso a lo esencial, a la calma y al origen, allí donde el tiempo se detiene y La Rioja revela su rostro más íntimo y eterno. Ubicación La Rioja se sitúa en el norte de España, entre País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León. Su capital es Logroño, conectada por la autopista AP-68 y la N-232. Dispone de aeropuerto propio (Logroño-Agoncillo) y acceso ferroviario a la red nacional. Los aeropuertos de Bilbao, Zaragoza y Vitoria complementan su conectividad.