Las Quintas de Madrid: rutas verdes entre palacetes y almendros

Torre Arias y Los Molinos, dos fincas históricas transformadas en parques revelan la cara más natural y sorprendente de Madrid

Muy cerca del centro de Madrid y fácilmente accesibles en transporte público, las quintas de Torre Arias y de Los Molinos forman una ruta sorprendente por la historia y naturaleza de la capital. Antiguas fincas de recreo transformadas en parques urbanos, permiten al visitante pasear entre palacetes, viñedos, jardines históricos, huertas y hasta almendros en flor. Este recorrido, parte de la campaña Te faltan calles, invita a descubrir una ciudad más verde, familiar y desconocida. En el barrio de San Blas-Canillejas, al este de la ciudad, dos espacios verdes de gran valor histórico y paisajístico esperan a quienes desean ir más allá de los circuitos turísticos habituales. Se trata de la Quinta de Torre Arias y la Quinta de los Molinos, fincas aristocráticas convertidas en parques en los que conviven patrimonio, flora y tranquilidad. La Quinta de Torre Arias conserva vestigios de su pasado nobiliario, con un palacio del siglo XVI, antiguas caballerizas, bodega y pintorescas construcciones como la Casa del Jardinero Jefe o la Casa del Guarda en el viñedo. Reconvertida en un parque de 18 hectáreas, alberga estufas centenarias de hierro y cristal, una casita rústica junto a un arroyo, cenadores, invernaderos y edificaciones de uso agrícola como el Matadero o la Casa de Vacas. Su arbolado centenario, que incluye una encina de más de 300 años, y sus huertas y viñas la convierten en un oasis natural en plena ciudad. A escasos metros, cruzando la Pasarela Entrequintas, se accede a la Quinta de los Molinos, que debe su nombre a los molinos de viento diseñados por su propietario, el arquitecto César Cort, para la extracción de agua. Esta finca de más de 20 hectáreas destaca por su frondosa vegetación de pinos, eucaliptos y olivos, y por los 1.900 almendros que florecen entre febrero y marzo, tiñendo el paisaje de blanco y rosa. Además de su valor estético, cuenta con albercas, un lago, pozos e invernaderos que evocan a los jardines mediterráneos. Su antiguo palacete acoge hoy Espacio Abierto, un centro cultural y de ocio para la infancia y la adolescencia, con restaurante incluido.

La Quinta de los Molinos cuenta con grandes extensiones de arbolado, siendo la estrella del parque los almendros, que florecen entre febrero y marzo
La Quinta de los Molinos cuenta con grandes extensiones de arbolado, siendo la estrella del parque los almendros, que florecen entre febrero y marzo © Shutterstock