Melilla, un destino emergente que combina historia, cultura y mar

El destino gana atractivo gracias al cruce de civilizaciones con playas, patrimonio y gastronomía singular

Melilla, segunda ciudad española con más edificios modernistas y nexo de unión de dos continentes, se consolida como un destino turístico emergente gracias a su combinación única de historia, cultura y naturaleza. Su patrimonio, su diversidad gastronómica y sus playas con bandera azul convierten a esta ciudad autónoma en una opción atractiva tanto para viajeros culturales como para aquellos que buscan experiencias al aire libre. La ciudad es reconocida como una de las más fortificadas de España, albergando el imponente conjunto amurallado de Melilla La Vieja. Sus cuatro recintos defensivos, erigidos entre los siglos XV y XVIII, constituyen un testimonio excepcional de la historia militar del Mediterráneo. Bastiones, baluartes, aljibes y pasadizos subterráneos revelan el papel estratégico que la ciudad desempeñó tanto en la defensa como en el comercio a lo largo de los siglos.

Vista de la Plaza de España de Melilla con el Ayuntamiento de la ciudad de fondo
Vista de la Plaza de España de Melilla con el Ayuntamiento de la ciudad de fondo © Shutterstock

Gastronomía y experiencias auténticas

La convivencia de tradiciones cristianas, musulmanas, judías e hindúes enriquecen la oferta turística y gastronómica de Melilla. La cocina melillense es una fusión de culturas y una experiencia sensorial que permite saborear platos emblemáticos como el cuscús o la pastela hasta los pescados frescos y los tradicionales pinchos. Esta diversidad es una oportunidad para crear itinerarios culinarios, organizar talleres de cocina y ofrecer experiencias en mercados locales que vinculen a los viajeros con la identidad y tradición del destino.

Naturaleza y turismo activo en el Mediterráneo

Melilla también ofrece un entorno natural ideal para el turismo activo. Sus playas y paisajes costeros invitan a la práctica de deportes náuticos, como el buceo, el kayak y la vela. Desde senderos con vistas panorámicas hasta la exploración de sus ricos ecosistemas marinos, la ciudad se posiciona como un destino privilegiado para los amantes de las actividades al aire libre.

Un destino en crecimiento

Con conexiones aéreas y marítimas mejoradas y un creciente interés por ciudades únicas y auténticas, Melilla se perfila como un destino para tener en cuenta dentro del panorama turístico español.