Las Islas Canarias, el paraíso europeo para ver ballenas y delfines en su hábitat natural

Un destino donde la biodiversidad marina y el respeto por la naturaleza van de la mano

En las Islas Canarias, el océano se convierte en un escenario vivo donde más de 30 especies de cetáceos surcan sus aguas durante todo el año. Ballenas, delfines, cachalotes y calderones tropicales se dejan ver en libertad muy cerca de la costa, en uno de los enclaves marinos más fascinantes del mundo. Aquí, la observación responsable y la emoción se combinan para ofrecer una experiencia inolvidable en pleno Atlántico. Las aguas que rodean el archipiélago son un paraíso de biodiversidad: templadas, transparentes y profundas, acogen a residentes permanentes como los delfines mulares y los calderones, y también a visitantes ocasionales como la ballena azul o el rorcual tropical. En un solo día pueden avistarse hasta nueve de ellas. El secreto reside en la ubicación específica de las islas, en una frontera entre aguas frías y cálidas donde las corrientes crean un ecosistema único y rebosante de vida para que los cetáceos hallen alimento, sosiego y rutas migratorias seguras. No es casual que Canarias sea el destino más importante de Europa para la observación de estos gigantes del mar. Las excursiones suelen partir desde distintos puertos del archipiélago, con especial protagonismo a los situados en el sur de Tenerife, Gran Canaria y La Gomera. Diferentes empresas especializadas guían las travesías y aseguran el cumplimiento de las normas que velan por la integridad y la tranquilidad de estos animales. Las embarcaciones autorizadas lucen el distintivo Barco Azul, un sello que certifica el respeto al entorno y la aplicación de buenas prácticas: apagar los motores si los cetáceos se acercan, mantener la distancia o limitar el tiempo de observación son algunas de las medidas que aseguran una convivencia armónica entre los visitantes y la fauna marina.

Puerto de Vueltas, Valle Gran Rey
Puerto de Vueltas, Valle Gran Rey © Turismo de Canarias

El espectáculo, sin embargo, trasciende lo visual. Observar a un grupo de delfines surcar las olas durante el amanecer, ver emerger lentamente la aleta de un calderón o contemplar el soplo de una ballena en el horizonte despierta una conexión con el océano muy profunda. Cada salida se convierte así en una lección de respeto y conciencia medioambiental. El avistamiento de cetáceos en las Islas Canarias no es solo una actividad turística: es una experiencia reveladora y transformadora. Es escuchar el pulso del Atlántico, sentir la energía de la vida marina y comprender que el verdadero lujo consiste en disfrutar de la naturaleza sin perturbar su equilibrio. En estas islas, la emoción y la sostenibilidad viajan en la misma embarcación. Ubicación El archipiélago de las Islas Canarias se localiza en el océano Atlántico, al suroeste de la península ibérica y al noroeste de África. Tiene aeropuertos internacionales en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, además de puertos marítimos en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas.