Galicia, donde las aguas curan y el paisaje multiplica la experiencia
Balnearios, talasos, escapadas termales y paisajes gallegos
Galicia se ha consolidado como destino de referencia en turismo termal gracias a la fusión entre tradición milenaria, que hunde sus raíces en la época romana, y una oferta renovada con balnearios y centros de talasoterapia de vanguardia. Más de 300 manantiales, tratamientos que combinan salud y ocio, itinerarios que enlazan aguas medicinales con experiencias marinas y culturales, y propuestas que asocian bienestar con gastronomía y vino, convierten esta tierra en un lugar único para quienes buscan equilibrio entre descanso, naturaleza y patrimonio. Los romanos ya aprovechaban los manantiales gallegos, levantando sus termas y calzadas junto a enclaves como Aquis Querquennis. Durante el siglo XIX, el termalismo vivió su edad dorada cuando los balnearios fueron utilizados como espacios de encuentro de la alta sociedad. Hoy, Galicia recupera aquel esplendor con instalaciones modernas para un visitante que busca aliviar sus dolencias o que desea disfrutar de un fin de semana de relax en plena naturaleza. Los balnearios gallegos se distribuyen en villas históricas y hoteles de prestigio que ofrecen tratamientos terapéuticos, y programas de estética y bienestar. Las aguas mineromedicinales, administradas bajo la supervisión médica, conviven con circuitos lúdicos. En paralelo, la costa acoge centros de talasoterapia que aprovechan los elementos del mar –algas, sales– en programas de relax y salud.

Itinerarios que integran cultura, naturaleza y gastronomía La diversidad gallega permite enlazar las propiedades del agua con propuestas culturales y de ocio. Lugo fusiona su muralla romana con instalaciones termales urbanas; Santiago de Compostela ofrece spas y balnearios tras una jornada de peregrinación; Oia integra el Talaso Atlántico con la navegación hacia las Cíes; y, en Lobios, el descanso se fusiona con yacimientos romanos. Cada escapada se completa con la cocina local, desde los mariscos y vinos de Rías Baixas hasta el pulpo de O Carballiño. Un destino que amplía horizontes El turismo termal gallego se despliega en una red que une tradición y vanguardia. Desde itinerarios que combinan etapas del Camino de Santiago con circuitos de bienestar hasta las escapadas familiares o las experiencias de enoturismo, la comunidad convierte sus aguas en motor de desarrollo turístico.