Experiencias románticas que convierten Cantabria en el refugio perfecto
Planes en pareja entre montañas y costa para celebrar el amor
Cantabria invita a celebrar el Día de los Enamorados con una propuesta irresistible de escapadas románticas que combinan naturaleza, bienestar y gastronomía. Con paseos por acantilados y playas salvajes, cenas con estrella Michelin o escapadas a refugios rurales frente a la chimenea, la región ofrece experiencias pensadas para disfrutar en pareja y convertir San Valentín en un recuerdo inolvidable en el corazón de la Cantabria Infinita. Uno de los planes más singulares es la Visita Salvaje al Parque de la Naturaleza de Cabárceno, una experiencia que acerca a los visitantes a más de un centenar de especies en semilibertad. Pasear entre jirafas, elefantes o bisontes se convierte en un recorrido compartido alrededor de la vida salvaje, ideal para quienes buscan emociones distintas y un contacto directo con la naturaleza. El bienestar también ocupa un lugar protagonista. Los seis balnearios repartidos por la región –entre ellos, Puente Viesgo, Solares y La Hermida– ofrecen circuitos de relajación y tratamientos termales pensados para desconectar del ritmo diario. Sumergirse en sus aguas mineromedicinales y contemplar el paisaje cántabro es una forma de renovar cuerpo y mente en pareja. Los amantes de la costa pueden optar por una ruta guiada por la Costa Quebrada, donde los acantilados y las playas vírgenes se combinan con historias geológicas y panorámicas que parecen creadas para el cine. Una alternativa ideal para quienes prefieren planes activos al aire libre sin renunciar al componente romántico. En el plano gastronómico, Cantabria ofrece experiencias de alto nivel en sus cinco restaurantes con estrella Michelin. Desde El Serbal y La Casona del Judío, en Santander, hasta La Solana (Ampuero) o La Bicicleta (Hoznayo), pasando por el tres estrellas Cenador de Amós (Villaverde de Pontones) del chef Jesús Sánchez, cada propuesta ofrece una interpretación única del arte culinario regional.

Para quienes buscan momentos más íntimos, el Alto de Gerra, en San Vicente de la Barquera, regala atardeceres impresionantes sobre la costa occidental. Allí se puede intentar avistar el mítico rayo verde, fenómeno natural que, según la leyenda, asegura la eternidad del amor a quienes lo contemplan juntos. Y para cerrar la escapada, nada como perderse entre las montañas de Campoo y visitar el Castillo de Argüeso, una fortaleza del siglo XIII que revive el espíritu de los cuentos medievales. Entre historia, paisaje y tradición, Cantabria confirma por qué es un destino que invita a celebrar el amor los 365 días del año. Ubicación Cantabria se sitúa en el norte de España, entre el mar Cantábrico y Castilla y León. Su capital, Santander, cuenta con aeropuerto internacional y un puerto marítimo. La región se conecta por la autovía A-8 (E-70) y la A-67 con la Meseta, y dispone de enlaces ferroviarios de Renfe y FEVE hacia Madrid y Bilbao.