Seis ciudades donde la tradición, la innovación y el sabor conquistan a los viajeros

España es un destino turístico de primer nivel gracias a su riqueza cultural, su historia y su pasión por la buena comida. La variedad y el reconocimiento de la cocina española a nivel internacional ha impulsado un crecimiento del turismo gastronómico, atrayendo a viajeros de todo el mundo que buscan experiencias culinarias auténticas. Seis ciudades destacan en este ámbito, consolidándose como referentes en la oferta gastronómica del país. Oviedo: En el norte de España se encuentra esta ciudad que ostentó en 2024 el título de Capital Española de la Gastronomía. Su ubicación estratégica en Asturias facilita rutas gastronómicas por toda la región. La tradición culinaria del destino destaca por sus productos locales y de alta calidad, y entre los platos más emblemáticos se encuentra la fabada, el cachopo y una amplia variedad de quesos artesanales. La cultura sidrera y las sidrerías tradicionales la convierten en un lugar imprescindible para los amantes de esta bebida. Barcelona. La capital de la comunidad autónoma de Cataluña es emblemática por su arquitectura modernista, con la Sagrada Familia y el Parque Güell de Gaudí; por ofrecer playas urbanas; por la oferta cultural y por su vibrante gastronomía. El consumo de productos como el pescado y el marisco del Mediterráneo y platos como la escalivada, el pa amb tomàquet, la butifarra, el suquet de peix hacen de la ciudad un destino para foodies. Además, alberga restaurantes con Estrellas Michelin y es un referente en innovación culinaria. El mercado La Boquería es un imprescindible para todo visitante y el enoturismo en regiones cercanas refuerzan su atractivo. Madrid: La capital española es la cuna de la tapa y la cocina de autor. En la ciudad que nunca duerme, la gastronomía se ha convertido en un atractivo gracias a platos icónicos como el cocido madrileño, los callos, el bocadillo de calamares y los churros con chocolate. La ciudad alberga restaurantes con Estrellas Michelin, mercados emblemáticos como San Miguel y San Antón, y una vibrante cultura del tapeo en barrios como La Latina y Malasaña. Su oferta incluye gastronomía internacional y experiencias sensoriales que mezclan música, luces y aromas.

La fusión entre rica gastronomía y entornos privilegiados convierten a España en un destino imprescindible para los viajeros más foodies © Shutterstock

San Sebastián: Si hay una comunidad que destaque en España por su gastronomía de excelencia es el País Vasco y la ciudad de San Sebastián lo hace por su impresionante concentración de restaurantes con Estrellas Michelin, como Arzak, Akelarre y Martín Berasategui. El destino vive la cultura del pintxo y cuenta con bares emblemáticos en la Parte Vieja, que ofrece pequeñas creaciones gourmet únicas. Además, tiene mercados tradicionales como La Bretxa, productos de alta calidad y una fuerte tradición pesquera. Málaga: La oferta de productos del mar y la tierra ha impulsado el resurgir gastronómico de la capital de la Costa del Sol. Su “pescaíto frito”, el ajoblanco, los espetos de sardinas y la porra antequerana, sus vinos dulces y su variada oferta de tapas son el complemento perfecto para el ambiente relajado y soleado de la ciudad. Málaga cuenta con mercados icónicos como Atarazanas, tradición vinícola, con los vinos con Denominación de Origen, y restaurantes premiados. Sevilla: La capital de Andalucía, a orillas del río Guadalquivir, es una ciudad cargada de historia, arte y gastronomía. Desde un buen salmorejo hasta unas espinacas con garbanzos, la ciudad ofrece una experiencia culinaria única. Las tabernas y bares de tapas son el lugar perfecto para degustar platos auténticos en un ambiente animado y acogedor.