Hoteles con encanto distinguidos con la Llave Michelin

Estancias exclusivas que recuperan castillos, fincas y estaciones históricas

Dormir en un castillo con mil años de historia, en una estación de tren convertida en un elegante hotel o en una finca mallorquina que conserva torre, capilla y horno antiguos es posible en España. La guía de hoteles con Llave Michelin de este año (2025) incorpora alojamientos con un encanto inconfundible, donde patrimonio y modernidad se entrelazan para ofrecer experiencias singulares en destinos únicos. Canfranc Estación, Royal Hideaway Hotel (Aragón). En el corazón de los Pirineos, el antiguo edificio de la Estación Internacional de Canfranc renace como un hotel de lujo con 104 habitaciones. Su estilo clásico contemporáneo, el spa con piscina y sus tres restaurantes –entre ellos, Canfranc Express, con una estrella Michelin– convierten la estancia en una experiencia excepcional reconocida con dos Llaves Michelin. Una propuesta que combina historia, alta gastronomía y vistas a la nieve. Castillo del Buen Amor (Castilla y León). A pocos kilómetros de Salamanca, se alza este imponente castillo del siglo XI, convertido en un hotel boutique sin perder su carácter de fortaleza. Con 40 habitaciones, rodeado de viñedos y jardines, ofrece la posibilidad de dormir entre muros que han presenciado episodios vinculados a los Reyes Católicos. Su restaurante ocupa una sala abovedada de piedra y ofrece una cocina basada en productos locales. Una Llave Michelin reconoce el valor de este alojamiento aislado, majestuoso y lleno de autenticidad.

En medio de una dehesa de 116 hectáreas y rodeado de encinas, alcornoques, pinos, viñedos y almendros, se encuentra la Posada Real Castillo del Buen Amor, un castillo-palacio del siglo XV construido sobre una fortaleza anterior del siglo XI
En medio de una dehesa de 116 hectáreas y rodeado de encinas, alcornoques, pinos, viñedos y almendros, se encuentra la Posada Real Castillo del Buen Amor, un castillo-palacio del siglo XV construido sobre una fortaleza anterior del siglo XI © Ruralka Hoteles

Hotel Puntagrande (Islas Canarias). En la remota isla de El Hierro se sitúa este pequeño hotel de solo cinco habitaciones, considerado en 1984 el más pequeño del mundo por el Libro Guinness de los Récords. Ubicado sobre una lengua de lava que se adentra en el Atlántico, es un lugar donde dormir resulta tan evocador como hacerlo en un barco. Con interiores de estilo náutico, piezas antiguas y atmósfera cálida, Puntagrande es un alojamiento singular distinguido con una Llave Michelin. La Torre del Visco (Aragón). En la provincia de Teruel, en un paraje aislado cerca de Valderrobres, esta casa de campo del siglo XV fue restaurada con esmero hace tres décadas por un matrimonio madrileño. Dispone de 12 habitaciones románticas con chimeneas y rincones de lectura, además de ofrecer actividades como catas de aceite, rutas a caballo o paseos en bicicleta. Su restaurante practica una filosofía de la huerta a la mesa, y su cielo estrellado completa una experiencia única. Una Llave Michelin avala su carácter genuino. Son Bunyola Hotel & Villas (Islas Baleares). En la Sierra de Tramontana, Richard Branson rescató esta finca del siglo XVI en 2023, tras décadas de espera. Con 42 habitaciones y más de 500 hectáreas (1.300 acres) de olivares y costa protegida por la UNESCO, el conjunto integra una torre del siglo XIII, una capilla convertida en restaurante y un spa en el antiguo horno. El diseño sobrio y la artesanía mallorquina marcan el estilo de un hotel con historia distinguido con una Llave Michelin.