Las islas españolas, ejemplo de seguridad y bienestar para mujeres que viajan solas
Ibiza, Lanzarote y Fuerteventura destacan por su hospitalidad y confianza para mujeres viajeras
Las islas españolas se consolidan como un referente internacional para las mujeres que viajan solas. Según un estudio elaborado por Island Hopping, Ibiza, Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife figuran entre los destinos más seguros del mundo, gracias a su alta calidad de vida, apertura cultural y entornos tranquilos que combinan bienestar, hospitalidad y modernidad. España reafirma así su liderazgo en turismo seguro, sostenible y respetuoso con la diversidad viajera. Este informe sitúa a Ibiza, Lanzarote y Fuerteventura entre las 5 islas más seguras del mundo para mujeres viajeras, con un Índice de Paz y Seguridad (WPS) de 0.85, superior a la media internacional. También se valoran positivamente el dominio del inglés entre la población, la amabilidad, la accesibilidad peatonal, la disponibilidad hotelera y los costos de alojamiento y manutención. Ibiza, hospitalidad mediterránea Más allá de su conocida vida nocturna, Ibiza se revela como una isla de ambiente cosmopolita, amable y transitable. Sus 100 puntos en caminabilidad permite a las viajeras moverse con libertad y tranquilidad, mientras que su nivel 6 de apertura cultural refuerza un entorno acogedor donde la seguridad y el trato cercano forman parte del ADN local. Además, en la isla se respira calma en sus calas escondidas, en sus mercados artesanales y en los pueblos que aún conservan el alma payesa. Caminar por Dalt Vila al atardecer o recorrer la costa hasta Es Vedrà permite que las viajeras experimenten la libertad de moverse sin prisas ni compañía.
Lanzarote, naturaleza y calma Con hoteles con precios ajustados, Lanzarote combina accesibilidad económica con una alta calidad de vida. Su puntuación de 93 en transitabilidad favorece los desplazamientos a pie, una característica clave que potencia la independencia de las viajeras. La puntuación en seguridad también es de 0,85. El silencio del paisaje volcánico se convierte en refugio para el alma. La armonía entre naturaleza y arte, inspirada en la visión de César Manrique, impregna cada rincón: desde los Jameos del Agua hasta el Mirador del Río. Su urbanismo ordenado y ritmo pausado invitan a disfrutar de una serenidad que reconecta con lo esencial. Aquí, la independencia se traduce en la posibilidad de conocer la isla a tu ritmo, con la confianza de estar en un entorno amable y seguro. Fuerteventura, libertad y autenticidad La isla majorera mantiene el mismo nivel de seguridad, destacando también por su atmósfera relajada y su hospitalidad. Los precios competitivos de Fuerteventura y su baja densidad hotelera garantizan espacios amplios y entornos naturales poco masificados, ideales para un turismo responsable. Sus más de 150 km. de playas ofrecen un escenario de aire puro, luz constante y espacios abiertos donde perder la noción del tiempo. La isla conserva una autenticidad sencilla y sin artificios. Gran Canaria y Tenerife, equilibrio y diversidad Las mayores del archipiélago completan la presencia española en el ranking. Gran Canaria ofrece una combinación equilibrada entre modernidad, servicios y calidez local, en un mosaico de paisajes que va desde el verdor del norte hasta las dunas del sur de la región. Tenerife, por su parte, destaca por su accesibilidad y coste de vida competitivo. Dominada por el imponente Teide, ofrece experiencias para todos los ritmos: desde el senderismo entre volcanes hasta el descanso frente al océano. Ambas son islas que celebran la vida al aire libre y la convivencia entre culturas, donde cada viajera puede encontrar su propio equilibrio.
